FLAMENCO: DENOMINACIÓN DE ORIGEN

El Festival de Música de Cádiz anuncia quince estrenos y una apuesta por el flamenco, se celebrará del día 12 al 29 de noviembre, según se pudo leer en Diario de Cádiz, el pasado día 30 de octubre.

Creo que es muy importante que esta ciudad, como cuna del insigne compositor, tenga la oportunidad de ofrecer tan interesante festival, para celebrar el reconocimiento a tan genial músico en su tierra natal.

No obstante, debo de lamentar que dicho festival, que durante los 18 años, que se lleva a cabo, la tan magnífica labor divulgativa de la música clásica, coincida con la también importante celebración del DÍA INTERNACIONAL DEL FLAMENCO, quedando el citado acontecimiento un tanto solapado, pues no basta que, como es habitual, casi todos los años, sea el Ballet Flamenco de Andalucía, quien represente al flamenco, sobre todo en la modalidad de danza.

Si, ya sabemos que este año en Cádiz, será María Moreno al baile, y Dorantes al piano, quienes representen al flamenco, mientras que en el Puerto de Santa María, quizás por el hecho de ser su alcalde del PARTIDO POPULAR, se ha programado para los días 6, 7 y 8 todo un elenco de grandes artistas, entre los que destacan los cantaores, y es ahí donde debemos de exigir un reparto más equitativo por parte de la Junta de Andalucía y de los Ayuntamientos, pues es el cante la columna vertebral del flamenco, y para ello se debería declarar como un producto de “Denominación de origen”, con el fin de evitar las mezclas y los “tejemanejes” que hoy se esta produciendo con el cante, que parece ser, hoy, el pariente pobre del flamenco. ¡Más seguiriyas y soleares, y menos flamenquitos orquestados!

 

 

CUARTO DIA

Al cante: Canela de San Roque

Al toque: Pascual de Lorca

Invitados: Juan Luis Gallardo

José Vargas

Lugar: Hacienda “Los alfares” de Carmona

Una mañana más llega a su lugar de encuentro, Curro, quien una vez sentado, acude el camarero y le dice: ¿Buenos dias! ¿lo de siempre? A lo que contesta Curro, – si claro como siempre, el descafeinado en taza pequeña, y el vaso de agua fría.

En este momento se presenta un viejo amigo y le dice:¡ Buenos días, Curro!.

Curro se levanta y le da un abrazo diciendole -Manué de mi alma, cuánto tiempo si verte- a lo que Manuel Reyes le contesta. Si que hace tiempo que no nos vemos, quillo tu estás hecho un chaval, parece que los años no pasan por tí, ¡que bien te cuidan!

Curro le contesta -no te engañes, esto es todo escaparate, mejor que no miren por dentro.

Manuel le dice – tu siempre igual, con más miedo que vergüenza-, Que mas quisiera yo -dice Curro-.

Oye,¿ y tu compadre Joselito? A lo que Curro le contesta – pues esperándolo estoy, que por cierto, ya se está retrasando un poco. Manuel le dice: estará en el banco -Curro le contesta- , pues como no sea en uno de la Plaza de Mina.

Venga Curro no llores más – dice Manuel- que ustedes sois hombres de bien.

Hombre, – contesta Curro- si por bien se entiende, haber trabajado toda la vida y tener nuestras respectivas familias unidas y felices, pues si, somos gente de bien. Ahora bien, si te refieres a caudales en el banco, somos gente de mal, vamos, de acabar mal el mes por ejemplo.

En este momento llega el camarero, – Señor, su café y su agua- Gracias le dice Curro.

El camarero dirigiéndose a Manule le prengunta¿ Deseas el señor algo? Pues si, -dice Manuel- a mi me pone una copita de oloroso.

Mira quien viene por ahí -dice Curro- en ese momento se levanta Manuel y abraza a Joselito- ¿Cómo estás, pìcha mia?- Joselito de contesta- yo, peor que este, señalando a Curro.

Me cago en la leche, cuanto tiempo sin veros, -dice Manuel- y mira que Cádiz es chico, pero como no salgo del bar, del bar a mi casa y de mi casa al bar, solo los domingos salgo con la parienta y aprovecho para ir fuera de Cádiz.

Claro -dice Curro- como los buenos hacendados a comer afuera. No sea malo Curro -dice Joselito- que tu también te quitas de en medio cuando puedes.

Bueno dí- dice Curro- ¿qué te has pasado hoy?

Pues que me he tenido que quedar con el niño -dice Joselito- pues su madre ha tenido que ir al médico, y como era muy temprano, mi mujer ha ido con ella.

¡Estos abuelos! -dice Curro- a lo que Joselito le contesta- ya te tocará, Curro, ya te tocará-

Si, -dice Manuel- y estos son los abuelos más coñazos, cuando les toca.

Bueno, bueno, vamos a lo nuestro- dice Curro- ¡Qué te pareció el programa de ayer?

Primero voy a pedir una cerveza. Y haciéndole señas al camarero, éste se acerca, ¿un café con leche?, No, -responde Joselito- hoy quiero una cerveza de barril, unacaña. ¡Ah, y una tapita de carne al toro, que para eso estamos en la Calle de la Carne, como su nombre antiguo indica.

¡Ole, el arte, coño! – dice Manuel-

Creo que ayer -dice Curro- fue todo un programa de flamenco con pureza y jondura. la verdad, que nunca había escuchado a Canela de San Roque, pero me gustó.

Si hombre, -dice Joselito- Canela de San Roque, aunque su verdadero nombre es Alejandro Segovia, gitano de una conocida familia, los Montoyas, es un cantaor muy completo, de la escuela de Antonio Mairena, canta muy bien, aunque su voz no es una voz muy hecha, sin embargo, suena gitana, cantó muy bien todo, pero lo que más me gustó fue las bulerias por soleá, pues tenía una resonancia antigua, a cante de Utrera o Lebrija.

También estuvo -dice Curro- muy bien acompañado, a la guitarra, por Pascual de Lorca, que tocó con verdadero entusiasmo, en total sintonia con el cantaor, sin ningún tipo de efectismos, como hacen algunos tocaores.

Si, señor -dice Joselito- hubo momentos que lo cogió la cámara, y su cara reflejaba ese delite del tocaor que goza al mismo tiempo que toca y escucha un buen cante.

Si que es -dice Curro- esos momentos, muy grandes para el flamenco puro y jondo.

Yo creo -dice Joselito- que anoche estuvieron bien, hasta los invitados, porque es verdad que quedó patente que Juan Luis Gallardo es más aficionado que entendido.

¿Por qué dices eso? – le pregunta Curro-

Hombre, mira que preguntarle al cantaor que, que, es una seguiriya.-dice Curro-

Bueno si,-dice Joselito- pero estuvo simpático.

Si que estuvo-dice Curro-, aunque un poco equivocado con lo de la Universidad, porque yo entiendo que, una cosa es que el flamenco entre en la Universidad, como una cultura vieja y sabia, que muchos desconocen su origen, y he ahí, donde juega un papel importante la Universidad, en la divulgación del flamenco como cultura gitana, que hemos heredados, como un conjunto de ritos y matices, que encierran toda una trayectoria en el tiempo.

Es verdad, que tal como dijo José Vargas, – dice Joselito- que como buen gitanao ese si sabe lo que dice, la Universidad puede y debe divulgar este arte como producto de una cultura, pero nunca ser, quien fije los cánones de la pureza y jondura del cante, pues como se ha dicho muchas veces, la pureza o jondura del cante depende de quien lo interpreta.

Otro peligro que existe -dice Curro- es que el flamenco entre en la Universidad, y pierda su carácter de expresión de una amplia y determinada clase social, para que se convierta en un fenómeno de y para eruditos.

Lo que hay que hacer -tomando la palabra Manuel- es promocionar más el flamenco, no solo desde la Universidad, sino tambien desde los colegios y asociaciones de todo tipo en sus actividades culturales, difundiendo su origen, su historia, sus categorias, etc,

Estoy totalmente de acuerdo contigo -dijo Curro-, pues aunque José Vargas, demostró ser un gran aficionado, no estuvo muy afortunado cuando hizo referencia a las actividades del Ayutamiento de Algeciras, con el flamenco, pues son otros muchos Ayuntamientos, los que hacen o la menos intentan hacer también sus actividades flamencas, aunque a decir verdad, son quizás otras instituciones, las que podrían y no hacen lo que debían.

Por cierto – dijo Joselito- al Cesar lo que es del Cesar, pues hay que alabar a José Vargas, cuando denunció el final de la Bienal de este año con Lagartija Nick y Enrique Morente. ¿Qué flamenco es ese?

Estoy de acuerdo con él. Es una falta de respeto -dijo Curro-.

En ese momento se levanta Manuel y saca la cartera.

Ni se te ocurra, -dice Joselito- intentar pagar.

Pues si, hoy pago yo -dice Manuel- que he echado un ratito muy a gusto con dos viejos aficionados al flamenco como vosotros, de los que ya pocos quedamos.

Curro dirigiéndose al camarero le dice: Por favor, no le cobre.

Lo siento señor – dice el camarero- pero en esta casa, estos señores tienen muchos trienios.

Vaya hombre -dice Manuel- ya empezamos con los enchufes

No te enfades-dice Curro- un día de esto, vamos a tu tasca y nos invitas.

Pues quedamos en eso -dice Manuel.- os espero. ¡Salud y libertad!

Joselito le pregunta al camarero. ¿Cuánto se debe hoy?

Son el café y la cerveza con la tapa- dice el camarero- cinco euros

Tenga -dice Joselito- dándole un billete de cinco euros

Muy bien, y gracias -dice el camarero-

Hasta mañana- dice Curro- José, si vas a venir más tarde me avisas. Adios.

Joselito se despide saludando con la mano en alto.

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NUEVO RUMBO DEL FLAMENCO

Como decía el antiguo TBO, “Aunque le cueste trabajo creáselo”, hace unos días, en la prensa leíamos que Rosario La Tremendita, cantaora de flamenco, descendiente de una familia cantaora de Triana, participó en la pasada Bienal de Sevilla, concretamente en el Teatro Lope de Vega, el pasado 29 de septiembre, poseedora de una cierta capacidad cantaora, con voz melosa y flamenca, tal como canta en su “Romance del silencio”, aunque, la canción no tenga nada de romance flamenco, tal como lo conocemos.

Según sus trabajos más destacados, han sido “Fatum”, “Qasida” y “Delirium Tremens”, casi todos ellos, un acercamiento del flamenco a otras corrientes musicales, en su inquietud investigadora, del flamenco tradicional a nuevos entornos, es por ello, por lo que este año, participará en el cartel del Monkey Week, festival que tendrá lugar en el Teatro Alameda de Sevilla.

Se supone que por el título del festival no será precisamente el Flamenco Tradicional el que se interprete en él, de acuerdo con las características del mismo, pero lo que resulta, para mí, una incognita que es lo que cantó en la Bienal, pues por lo que se ve, esta Bienal de Flamenco, cada vez es menos Tradicional y más comercial, por lo que debería, en sucesivas ediciones denominarse “Bienal musical de Sevilla”, dejando el Flamenco Tradicional, antes de que se pierda del todo, en una Bienal Flamenca Tradicional, para que, aquellos muchos artistas, que sin necesidad de piano, violín, trompetas y cajón, sean capaces de cantar flamenco, tan solo con una guitarra y dos palmaros. Pues, de lo contrario, es posible que en un futuro, no muy lejano, el aficionado al flamenco, pueda que, un día, confunda el atún con el betún.

 

 

¡PRIMO, ESTO SE ACABA!

TERCER DÍA

Al cante: Fernando Terremoto

Al toque: Antonio Higuero

Invitados: Miguel Acal

Ramón Ibarra

Lugar: Hacienda”El Olivar”

Hoy el día se presentó como es habitual el verano en Cádiz, con levante, aunque, afortunadamente, en la zona correspondiente a la terraza del citado bar, esta se encuentra protegida del mismo, y como tal es un sitio agradable para el café o la copa del mediodía.

En esta ocasión ambos contertulios llegan a la misma hora y toman asientos en sus casi reservados lugares, quienes una vez observados por el camarero de turno se dirige hacia ellos.

¡Buenos dias! ¿Qué desean los señores? – a lo que responden Curro y Joselito- Lo de todos los días. Y el camarero repite: un descafeinado en taza de cortado con sacarina, y un café con leche, ambos muy calientes, ¿Verdad? Si señor, -responde Joselito-, ¡que listo eres picha!

Curro un poco alarmado le dice a su compañero: ¿Cómo se te ocurre decirle eso al muchacho? Joselito le contesta, – es un tío joven, y además es de Cádiz, él por eso no se va a digustar.

Lo que tu digas – le dice Curro- bueno, vamos a lo nuestro ¿Qué te apereció el prograrma de anoche?

Anoche hubo pureza y jondura, ese muchacho Terremoto – dice Joselito – es un fiel seguidor del estilo de su padre, he dicho seguidor y no imitador. Estuvo muy bien y cantó muy gitano, con mucho arte y profesionalidad para ser tan joven.

Ya dijo Miguel Acal -apunta Curro- que de eso sabe un rato, que él era hijo de una gloria del cante más puro del flamenco.

Responde Joselito, es verdad que Miguel es un gran conocedor y sabe mucho, pero yo lo noté un poco filósofo. Me gustó mucho cuando dijo Terremoto que, su deber era dejar alto el nombre de sus gentes, y de su casa, en memoria de su padre.

Eso estuvo -dice Curro- muy bonito, que en un chaval joven como él, se hable de su casa, algo muy importante apra los gitanos, al estilo de los antiguos cantaores. Por cierto los tangos que cantó de la Niña de los Peines, su padre no los hubiera cantado, como muy bien dijo, Miguel Acal.

Si pero ese es, el eterno problema que tendrá Terremoto hijo, -apuntó Ramón Ibarra- que es la otra cara de su cantes en comparación con su padre, que como joven interpreta ya otras cosas también.

Por eso – dice Curro- él contestó muy bien, diciendo que su padre era un cantaor de entrañas, y que él quería ser un cantaor más ortodoxo, es decir, estudiar más los cantes y poder, dentro de su estilo personal y gitano, ser un cantaor largo, poniendo de ejemplo al Serna de Jerez.

También estuvo muy bien -dice Joselito- el guitarrisdta antonio Higuero. Son dos valores jóvenes, pero con futuro dentro del flamenco más puro y jondo. Esperemos que no se desvien.

¿Cuando cantó por malagueña -dice Curro- no notaste tu como dos formas disitntas en su voz? No sé como decirte, verás, en la primera parte, tenía una voz más improvisada, como más ficticia, sin embargo, en la segunda parte, yo le noté, una voz más natural, más clara, más suya.

La verdad -contesta Joselito- no me di cuenta, quizás seria, porque como él dijo, iba a cantar una malagueña del Serna, pero con su personalidad propia.

Puede ser -dice Curro- pero yo le noté algo raro, no obstante,cantó muy bien, y como dijo Ramón Ibarra,- el cante lo hace quien lo interpreta. Por cierto, que Ramón, dió una clase de saber escuchar y hablar sobre flamenco. ¡Ojalá, que todos los invitados, estén al mismo nivel!

Hombre hasta ahora no nos podemos quejar- dice Joselito.

¡Señores vuestros cafés! – dice el camarero, una vez llegado.

Hombre por fín, creíamos que habías ido al Café Español por ellos! -dice Curro-.

Perdones, pero es que hemos tenido un pequeño problema con la máquina -dice el camarero-.

Pues dile a Ernesto de mi parte -dice Joselito- que compre otra, que él tiene dinero para cambiar de máquina. El camarero, una vez servido los cafés, se retira con una sonrisa.

Es verdad que no nos podemos quejar. Vamos darle tiempo al tiempo – dice Curro-.

Desde luego para ser un cantaor joven -dice Joselito- dio una serie de sentencias, que no hay que dejar de caer en saco roto, como cuando dijo: “La seguiriya manda en mi, sale cuando quiere”. Creo que eso es ser de un gran profesionalidad y valentía.

Hay algo que Miguel Acal dijo -dice Curro- con lo que no estoy de acuerdo, por ejemplo, él dijo que Terremoto se inicia en la Bienal de Sevilla en el año 96, y luego se consagra con el Concurso de Córdoba del año 97, pero yo recuerdo a un Fernando Terremoto muy joven, en la Inauguración de la Television Andaluza en el año 89, donde cantó por bulerías y bailó esa gran maestra del baile que fue Manuela Vargas.

Bueno -dice Joselito- yo creo que Miguel quería decir como profesional.

De acuerdo -dice Curro- peero para mi, Terremoto tiene que hacer el cante de su padre, también con las entrañas, que éso no se puede perder, que su arte es muy grande, y no todo deber ser estudio y perfección

¡Que duro eres! -dice Joselito-.

No es durez- responde Curro- es rabia, porque si estos chavales no cuidan esta pureza en este arte ¿Quién lo va hacer?

Dice Joselito- por eso cantó por seguiriya con duende y sentimiento:

“Por aquella vantana oscura

que al campo salía,

yo le daba voces a mi mare

y no me respondía”

Porque se acordaba de su padre, dijo Miguel, -respode Curro-.

Si, pero Antonio Higuero hizo una matización muy buena – dice Joselito- cuando dijo que Fernando Terremoto es un profesional, y su padre era un genio con duende, que era algo salvaje y desgarrador

Hombre, es que cuando Terremoto padre cantaba, cantaba la sangre – apuntilla Curro-.

Eso es lo que Tía Añica la Piriñaca decía que, la boca le sabia a sangre cuando cantaba. dijo Joselito-.

¡Pues eso! -dice Curro-. Por cierto, que no solo nosotros estamos preocupados por la pureza del cante, ya viste como Pansequito el otro día tocaba el tema y ahora Terremoto.

Pues que cunda el ejemplo -dice Joselito-. Haber si algunos se enteran de que cantar flamenco es algo más que cantar.

¡Vamos, que hay que tener trayectoria! -dice Curro-.

Eso trayectoria -dice Joselito- tu y yo nos entendemos.

Curro levanta la mano y llama al camarero – Haber, ¿Cuánto se debe aquí?

El joven camarero se piensa un poco y dice: tres euros

Y para eso, ¿lo has tenido que pensar? – dice Joselito-.

El camarero le responde: es que yo soy como ese que es guardia urbano y aún no sabe donde está el Ayuntamiento.

Curro saca el monedero y dice: toma y hasta mañana

El camarero al comprobar que le ha dado tres euros con cincuenta céntimos, les dice- Muchas gracias y vayan con Dios los señores.

A lo que responde Curro: No, no, más gentes no, que sale muy caro. ¡Hasta mañana!

 

EL FLAMENCO INTENTA LEVANTAR LAS ALAS

Desgraciadamente no corren buenos tiempos para el flamenco, pues la dichosa pandemia ha hecho imposible el desarrollo de muchísimos espectáculos flamencos, con la imperiosa necesidad de los artistas para su supervivencias, pero no obstante, hemos de destacar los esfuerzos que se realizan para salir de este profundo hoyo, como han sido determinadas programaciones, entre otras, las que han tenido lugar en la ciudad de Cádiz, donde vivo, llevadas a acabo por varios artistas, con programas en las “azoteas”, lo que suponermos que seran espaciosas, y la Taberna del Marqués, según pudimos leer en la prensa local.

Pero me pregunto yo ¿por qué no utilizan los ayuntamientos los lugares espaciosos, con determinados programas de actuaciones flamencas? Pues para los artistas locales y alrededores, sería una buena oportunidad, como no, tomando las medidas y distancias recomendadas, dado que al ser actividades municipales no deben tener un carácter recaudador, justificándose de este modo, las cantidades destinadas a Cultura en muchas ciudades y pueblos, ya que la ausencia de espectáculos de otra indoles, debe de suponer un gran ahorro para las correspondientes Concejalías de Cultura, tomándose como ejemplo para ello, el como se ha desarrollado la Bienal de Sevilla, organizada por el Ayuntamiento, pues que sepamos, aunque con ciertas dificultades se ha llevado acabo. Teniendo en cuenta que para un recital tan solo se necesita, un cante, una guitarra, un baile, y quizás dos palmeros, lo demás sobra todo, si de flamenco se trata. ¡Solo hay, que intentarlo!

 

PURO Y JONDO

 

¡PRIMO, ESTO SE ACABA!

SEGUNDO DÍA

Al cante: Fernando de la Morena

Al toque: Fernando Romero

Invitados: Pedro Payán y José María Castaño

Lugar: Patio de una finca jerezana

Una nueva mañana Curro Alhucema y Joselito “El Titi” acuden como de costumbre a su tertulia en el céntrico café gaditano, y como es habitual Curro toma asiento, y el camarero, tras un breve saludo, se le pregunta a Curro – ¿descafeinado de sobre en taza pequeña como siempre?- a lo que Curro contesta – por supuesto -. A continuación Joselito le dice al camarero – A mi me pones un café con leche – Muy caliente ¿verdad? – responde el camarero. Si, muy caliente – le contesta Joselito

¿Qué Curro te gustó el programa de anoche? Hombre – dice Curro – la verdad que escuchar en estos tiempos un cante tan gitano como el de Fernando de la Morena siempre es interante, porque para mí, aunque no es cantaor que domine todos los palos, la verdad es que, como dijo el guitarrista, Fernando Romero, tiene mucha personalidad en su manera de cantar. A esto Joselito lo complementa diciendo que hay que tener en cuenta que Fernando Carrasco Vargas, gitano de Jerez, para el arte Fernando de la Morena, salió al mundo profesional ya tarde, aunque sus raíces eran profundas, heredero de una familia muy flamenca, asi como su experiencia era grande tal como él manifestó.

Estuvo bien eso de empezar con un cante de Trilla, ya que no es habitual que se haga ese tipo de cante y no lo hizo mal. Yo recuerdo que en la Gran Antología Flamenca de R.C.A., en el volumen nº 4, dedicado a Córdoba y Granada, Bernardo el de los Lobitos, uno de los grandes cantaores de Álcala de Guadaira, interpreta ese cante – dijo Curro-.

Llegan los cafés, y una vez que añaden el azucar y la zacarina, toma la palabra Curro y comenta: Estuvo muy simpático Fernando Romero, el guitarrista, con ese aire desenfadado y cordial, y como no, con una gran admiración y amistad hacia su amigo Fernando de la Morena.

Si que es verdad – dice Joselito- que participó con alegría y naturalidad, y no como otros guitarristas, que a veces tocan como enfadados. Recuerdo que en cierta ocasión ví un vídeo, donde tocaba ese fenómeno que fue de la guitarra, Diego el del Gastor, y cantaba a un joven José Menese, pero no sé si era porque no hacían correctamente el compás con las palmas los allí presente, o yo que sé por qué, pero la cuestión era que estaba muy enfadado, y mira que estaba gozando con el cante de José.

Hombre hay que tener en cuenta que a un maestro como Diego, si el personal presente no sabe llevar el compás, no me estraña que se moleste -dice Curro- y por cierto ¿qué me dices de los acompañantes?

Bueno -responde Joselito- la verdad es que estuvieron bien. Uno de ellos, el más joven, José María Castaño, lo conocí en unos recitales que organizó en la Facultad de Derecho de Jerez, en el año 1998, el cual comenzó muy bien, pues tuvimos la ocasión de poder admirar el arte de Terremoto, José Merce, Manuel Moneo y otros que ahora no me acuerdo, pero aquello terminó muy mal, porque se suspendieron los dos últimos recitales, y la verdad que no dieron explicación alguna.

Si yo también sé quien es este muchacho, que por cierto se ha abierto un buen camino en este mundo del flamenco -dice Curro- pues hoy día además de su libro, “De Jerez y sus cantes”, editado por Almuzara, sus conferencias , por cierto muy documentadas, es además un divulgador en la televisión jerezana, cual discípulo de Pepe Marín. Pues ya se considera como un estudioso, cuando dice: “nosotros los estudiosos somos unánimes en cuanto a la bulería y Jerez”, como si para eso hubiese mucho que estudiar.

No seas malo Curro- dice Joselito- hay que darle tiempo a los jóvenes.

No, si a mi me parece que hace una gran labor por el flamenco, pero creo que quizás hay que ser un poco más comedido, si no a los tres días se creen unos doctores en la materia y ya empiezan a cotizarse y a dogmatizar. No será para tanto – dice Joselito-

Que no será para tanto -dice Curro-. Mira te voy a decir una cosa, seguro que en más de una ocasión, a algunos expertos en esto del flamenco, han demostrado su afición de modos muy diverdos mostrando ante todo su interés personal, por ejemplo, ha habido quien no ha dado una conferencia en otra localidad porque era poco dinero y estaba lejos de su pueblo, también quien no ha asistido a un homenaje por desconocer a la figura homenajeada, a pesar de considerarse experto, o bien aquel otro que dejó su programa televisivo, una vez que le afectaba a su jubilación, ya que le suponía una determinada pérdida en su paga de jubilación, en vez de hacer el programa gratis. Es verdad que usó su libertad, pero que luego no se den golpes de pecho y quieran asesorar a las Instituciones, y ocupar los primeros asientos en los festivales.

Joselito le corresponde con lo siguiente: o se quiere lo flamenco o se come de lo flamenco, que son dos cosas distintas.

Sigamos- dijo Curro- y del cante que hizo ¿Qué es lo que más te gustó?

Para mí – responde Joselito- lo que más me gustó fue el cante por Taranta, ese que decia:

“Que a mí no se me apagara mare el candil,

porque yo con fatigas muy grandes

a mi Dios se lo estaba pidiendo

que a mí no se me apagara el candil,

porque sin luz yo no puedo omaita de mi alma

salir yo de aquí, y en esta mina me quedo”

Creo que puso toda su jondura y conocimiento de lo flamenco, en ese momento -dice Curro- pues como muy bien dijo, el cante para él es como un alimento espiritual, que trasmite a los que le oyen.

Si, si, fue muy gitano ese momento, y recuerdo como el guitarrista- dice Joselito- dijo que le hacía tocar muy bonito.

Bueno y de Pedro Payán ¿qué me dices?- dijo Curro-

Hombre, en principio, -dice Joselito- no conocía yo esta faceta del profesor, pero quizás, y tal como el dejó manifiestamente claro, él como lingüista y profesor, ha tenido relación con el mundo del flamenco, tal como demostró al hablar de la importancia de los tres versos en la seguiriya. Aunque creo que sería un error querer meter el flamenco en el mundo literario y universitario con calzador es decir, a la fuerza, con la única finalidad de organizar Cursos de Veranos para extranjeros, y no atendiendo a los aficionados que quizás podrían aportar algo.

¡Joé! Las doce y cuarto – dice Joselito- me voy que tengo que ir a comprar el pan.

¡Coño! – dice Curro- tu todos los días tienes que comprar algo, muy bien, pero hoy pagas tu, que ya nos conocemos

No te procupes Curro, que pago yo, y haciendo señas al camarero saca el monedero, en ese momento se presenta éste y Joselito le pregunta ¿cuánto es?

El camarero le responde: como siempre, tes euros

Tenga y gracias le dice Joselito, y el camarero le responde a usted y hasta mañana

Los dos amigos contestan: ¡muy buena, hasta mañana!

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FLAMENCO POR LAS RAMAS

Generalmente cuando se trata de presentar el Flamenco, como un fenómeno exclusivo andaluz, perdón español, creo que seria necesario hacerlo desde su raíz más profunda, sobre todo para que nadie se llame a engaño.

Cuando lo que se trata es de reivindicar, en estos momentos tan delicados para el mundo del espectáculo, con motivo del Covip19, movimiento ya iniciado por Eva Yerbabuena, en su llamada a la Unión Flamenca, según la agencia EFE en el mes de Julio, celebrada en la ciudad de Utrera, entre cuyos objetivos está la creación de la Mesa Permanente del Flamenco, no creo que sea incompatible con la ahora Asociación de Tablaos Flamencos de Madrid, en su iniciativa reivindicativa del mundo flamenco de los tablaos. Pero me llama poderosamente la atención que, en dicha noticia, se mezcle el baile y el ballet flamenco, como si en los tablaos, el ballet flamenco, hubiese sido parte integrante de los espectáculos ofrecidos, al menos en los antiguos tablaos, donde lo que se ofrecía era el flamenco en su más exacta concepción.

Pienso que la iniciativa de unir el Museo del Prado y el Flamenco es un tanto original, y por ello debo de felicitarla, pero en cuanto a la presentación de la misma, creo que el flamenco, como tal, está escasamente representado, según los atuendos, y el cante que los acompaña, sin dejar de valorar en su justa medida el valor de cada uno de los artistas participantes, pero no creo, en modo alguno, que esa sea la imagen más idónea del flamenco que hay que vender.

Por supuesto que apoyo toda iniciativa, y deseo los mayores éxitos de las mismas, para una pronto recuperación del mundo artístico en general, pero la faldas y las batas de colas han sido siempre referencia de la mujer en el mundo del flamenco, salvo que la nueva coreografía haya cambiado sus roles, si es así, esperemos que los analistas profesionales puedan justificar esta nueva moda, como una nueva presentación de interpretar algo, a lo que seria necesario quitar la denominación de Flamenco.